Durante más de cuarenta años, he recorrido cada estado de México y dieciocho países en América, Asia, África y Europa como asesor internacional en políticas culturales para el desarrollo sostenible. En este andar, he cultivado una conexión íntima con la extraordinaria diversidad cultural que habita tanto en los paisajes naturales como en las expresiones humanas reflejadas en el patrimonio inmaterial, las artes y los monumentos.
En cada destino, me he entregado a largas caminatas pausadas, sumergiéndome en el espíritu del lugar y dejando que su esencia transforme mi percepción. Este ritual de exploración me ha permitido conectar, comprender y transformar estas vivencias en una visión del mundo en constante evolución.
La fotografía ha sido siempre mi compañera en el camino, nacida de encuentros singulares y profundamente personales. Durante mucho tiempo, mis imágenes permanecieron en el ámbito privado, como recuerdos íntimos. Hoy, las comparto con el propósito de invitar a quienes las contemplen a redescubrir, en los detalles de la naturaleza y las diversidades culturales, un sentido renovado de la vida: un espacio donde la belleza despierte la conciencia y nos reconecte con lo esencial.
En esta nueva etapa de mi vida, la fotografía cobra un nuevo sentido, pues ella es un medio para encontrar y compartir paz.
Gracias por acompañarme en este camino.